Después de intentar coordinar a los participantes (incluyendo a una gringa que venía en pleno vuelo desde Europa) decidimos juntarnos en casa de Jorge para optimizar el transporte. Nuestras estrellas eran las Huasinangas (pertenecientes a la VI región) y con quien nos encontraríamos a una hora determinada en el cajón y a Maripa quien vive en El Melocotón. Tanto Daniel como José Luís tranquilitos pero después demostraron subiendo que eran fuertes y decididos.
Después de intentar coordinar a los participantes (incluyendo a una gringa que venía en pleno vuelo desde Europa) decidimos juntarnos en casa de Jorge para optimizar el transporte. Nuestras estrellas eran las Huasinangas (pertenecientes a la VI región) y con quien nos encontraríamos a una hora determinada en el cajón y a Maripa quien vive en El Melocotón. Tanto Daniel como José Luís tranquilitos pero después demostraron subiendo que eran fuertes y decididos.
Por cierto, el diablo metió la cola y salimos tarde. La cara de ambas féminas (Sras con hijos) era muestra palpable de su experiencia de madres prolíficas, acostumbradas a regañar de buena forma, pero regaño al fin y al cabo….
La pobre Maripa fue abducida (parada de 15 segundos, mochila lanzada atrás y partida veloz) por este par de conductoras que apuraron la llegada al punto de partida.
Naturalmente el mal estaba hecho y comenzamos a caminar a las 13:00. Lo primero que impresionó fue el volumen gigantesco y peso de la mochila de Maripa. Asumimos algunos, que sus genes iban a ir en ayuda y que la subida al base sería un simple trámite. Craso error!! Rápidamente el grupo se distanció de los dos últimos quienes intentaron descifrar los senderos de la cara SE del cerro.
Después de varias horas llegamos al primer plateau donde el resto esperaba un tanto fríos por la espera prolongada. Frente a nosotros el filo, la cumbre y una ladera con nieve sopeada que invitaba a no subir. Como buenos socios del DAV y siguiendo la máxima (si puede hacer difícil.. para que hacerlo fácil) comenzamos la subida.
En el intertanto lugareños (arrieros) a caballo con varios perros se movilizaban por el plateau. En algún instante se acercaron y nos contaron que perseguían a un puma que había bajado al valle y dado rienda a sus instintos cazadores matando algunos animales. Al parecer era cierto y pudimos comprobarlo al otro día en la mañana.
En ese instante nos percatamos que Paula y Milade (bautizadas como guasinangas) estaban mal caracterizadas. Vicky y Gaby (antiguo programa de TV) eran una alpargata comparadas por este par de amigas que nadie podría pensar de manera unitaria. Ambas se cuidaban, se complementaban, se querían y se molestaban de manera constante. Una pareja genial!
Instalamos el campamento base sobre el segundo plateau terminando su instalación cuando se ponía el sol. En ese instante Maripa comenzó el desarme de su mochila encontrándonos con cantidades de cosas increíbles. Comida a raudales (que por cierto su compañero de carpa comenzó a engullir) brócolis, ajos, zanahorias, cremas diversas para su cara, cepillo de dientes eléctrico, toallitas (50) para desmaquillarse y un sinfín de artículos de diversa procedencia. Entendimos ahí su ritmo y valoramos su capacidad para seguir caminando con ese peso.
Adicionalmente Maripa se transformó en una cocinera ideal gracias a su preparación (NOLS) e inventiva. Su comida fue degustada por varias carpas quienes valoraron la cantidad y calidad de lo engullido. El único humanoide que no tomaba, agua, no comía azucar, no comió de noche, era nuestro alemán Daniel quien por el ritmo en su caminar y la flacura que exhibía, era la delicia de las féminas que querían imitarlo a futuro.
Después de una noche sin viento y con poco frío salimos puntualmente a las 07:00 dispuestos a llegar al filo antes que comenzara a sopearse la nieve. Algunos subieron a lo bruto (derecho pa’ rriba) otros en un zigzag. Cerca de una hora después, estábamos sobre el filo cumbrero con una vista magnifica de la cumbre y también de los cerros cercanos. El día prácticamente sin viento invitaba a caminar sobre el filo nevado.
Con calma y cuidado se fueron superando las diversas dificultades llegando todos a la cumbre después de 2 horas y media. La bajada rápida y un buen aprendizaje para quienes no tenían experiencia en laderas un poco mas pronunciadas. Otros optaron por largos potoganes que dejaron los pantalones estilando. A las 12:00 ya estábamos en las carpas.
Después de comer algo y desarmar el campamento comenzó la eterna bajada por una ladera sopa… asqueroso caminar. Ya sobre la tierra, la piernas un tanto entumecidas hicieron mella en algunos que se compraron varias veces el cerro (incluyendo a un pobre incauto que por ser galante y ayudar a parar a su compañera, salió volando de espaldas dándose un respetable golpe en su humanidad.
Cerca de las 17:00 estábamos en el estacionamiento. De ahí pasar a las empanadas y cerveza era la parada ideal.
Gran salida, todos en la cumbre.
Daniel Von Wachter
Milade Abarca
Paula Jeanneret DAV
María Paz Krahl
Cecilia Martinez DAV
Jorge Harlowe DAV
José Luis Tapia
Eduardo Quezada DAV