Revisa acá las fotos de este histórico ascenso a uno de los grandes cerros de los Andes Centrales de Chile y Argentina.
REPORTE DE EXPEDICIÓN
Objetivo (palabra clave): CERRO POLLERAS 5947 m. (4º ascenso)
Fecha: 10-12 de marzo de 1957
Participantes: Eberhard Meier, Bión Gonzalez (Club Andino) y Juan Tangol (Águila Azul).
Punto de partida – Etapas con información del tiempo de recorrido – Ruta de regreso:
Campamento en la parte alta del Valle de Toscas, debajo del Paso de Pircas en el lado argentino.
Clima: Muy bueno
Información sobre los medios de transporte utilizados – Guías (Arrieros):
Carlos Segundo Olivares y Felix Gallardo, Corral Quemado.
Comentarios (observaciones especiales – indicaciones para repeticiones del recorrido – informe detallado para recorridos extensos):
- Salimos del campamento principal a las 10:30 de la mañana y nos montamos en el valle del Chimbote sobre interminables colinas de morrena. Como un grupo pasó varios días en la zona del Chimbote, el sendero permanece claramente visible. Poco después de las 12 del mediodía llegamos al extremo superior de las morrenas a unos 4350 m. Aprovechamos la tarde para establecer el campamento alto aquí al pie del glaciar y luego hacemos un pequeño recorrido exploratorio de unos 300 metros más arriba hasta el collado entre el Polleritas y el Chimbote desde donde se puede disfrutar de una magnífica vista.
- Salimos del campamento alto a las 8:45 de la mañana, con crampones y encordados, seguimos todo el glaciar sur del Polleras, hay muchas grietas para cruzar, alguna de las cuales se pueden evitar. Una vez en la parte superior de la cuenca, cruzamos a la izquierda y finalmente encontramos un puente sobre la rimaya (Bergschrund) que corta todo el flanco de la montaña. Aproximadamente a la 1 en punto, salimos del hielo y dejamos la cuerda.
Después de un breve descanso, seguimos ascendiendo por la cresta suroeste de la montaña. Las secciones de roca empinadas se alternan con canales de acarreo y pequeños ventisqueros, el ascenso no tiene mayores dificultades técnicas, pero es muy difícil. Finalmente llegamos al tope de una pequeña cresta y a las 5:45 de la tarde, alcanzamos la cumbre del Cerro Polleras. Del libro de la cumbre ubicado en la pirca podemos ver que hicimos el 4° ascenso de la montaña. Encontramos algunos banderines que llevamos con nosotros y dejamos los nuestros.
Toda la montaña es como un museo histórico, en todas partes y hasta la cumbre se pueden encontrar fósiles, conchas y cuernos de Amón (amonites). El descenso sigue la misma ruta hacia la rimaya (Bergschrund) que por suerte pudimos cruzar recientemente y en donde nos sorprende el anochecer. Bajo la luna llena, cruzamos la cuenca del glaciar sobre la izquierda y continuamos por el glaciar siempre por su margen izquierda, parcialmente sobre acarreo, para evitar las grietas. Llegamos al campamento alto a las 10 de la noche, después de 14 horas de un recorrido extenuante.
- Al mediodía, el arriero nos recoge y nos lleva de vuelta al campamento base en el valle superior de Toscas.
