Y finalmente el sábado 8 de Agosto, después de 3 meses de preparación y reuniones, estábamos 18 aventureros vestidos con nuestras poleras y jockey grupales en el aeropuerto, listos para tomar el vuelo a Rio de Janeiro y comenzar nuestro entretenido trekking. En la tarde del mismo sábado llegamos a Isla Grande.
Desde 8-8-9 hasta el 16-8-9
Y finalmente el sábado 8 de Agosto, después de 3 meses de preparación y reuniones, estábamos 18 aventureros vestidos con nuestras poleras y jockey grupales en el aeropuerto, listos para tomar el vuelo a Rio de Janeiro y comenzar nuestro entretenido trekking. En la tarde del mismo sábado llegamos a Isla Grande.
El trekking de 5 días de duración comenzó al día siguiente:
Día 1: caminando desde Abrao hasta Saco de Ceu, en barco desde Saco de Ceu hasta Bananal. Para alojar arrendamos una casa. Cocinamos nuestra comida y agregamos comida suministrada por los lugareños.
Día 2: caminando desde Bananal hasta Ubatubiña. Armamos carpa en un terreno particular. Comimos en el único restaurante local.
Día 3: caminando desde Ubatubiña hasta Provetá, nos toco todo el día lluvia. Arrendamos una casa con empleada que nos cocinó y lavó la ropa. Bailamos y jugamos a las sillas musicales.
Día 4: caminando desde Provetá hasta Aventureiro, en barco desde Aventureiro hasta Paranoica. Armamos carpa en un camping y cocinamos nuestra comida. Fogata en la noche en la playa con bromas preparadas por las mujeres a los hombres.
Día 5: caminando desde Paranoica hasta Abrao, casi 10 horas de caminata con mochila!
Fue un viaje de exploración, ya que ninguno de nosotros había estado en la isla anteriormente y no recurrimos a guías. Caminamos por playas y selvas observando variados tipos de paisajes, flora y fauna. Monos, aves, peces y tortugas de mar fueron los animales más impresionantes. La selva resultó muy similar a la de los bosques chilenos de la región de Los Lagos. De acuerdo a lo previsto, la temperatura osciló entre los 15 y 25°C, poca humedad y pocos mosquitos, aunque los pocos que habían nos picaron bastante. Debido al peso de las mochilas y a la gran cantidad de participantes, la caminata resultó más complicada y lenta de lo previsto.
El día jueves 13 en la noche llegamos agotados pero felices al pueblo de Abrao junto con nuestra mascota, el perro Caipi, que nos acompañó fielmente en todo el trayecto. Habíamos partido 5 días antes y habíamos cumplido la meta propuesta sin reportar lesiones graves.
Los 2 días siguientes fueron de total relajo. Aprovechamos de recuperarnos de nuestras heridas de guerra (ampollas, rasmillones, torceduras y picaduras), y celebramos comiendo muchos camaraos y tomando mucha caipiriña.
El domingo 16 comenzó el regreso, mientras algunos llegamos a Santiago el mismo día, otros aprovecharon de quedarse algunos días adicionales en Rio.
Al principio parecía un grupo tan grande y distante, al final del trekking un grupo tan pequeño y cercano. El viaje fue posible y resultó exitoso gracias a un excelente trabajo en equipo realizado antes y durante el trekking. Las situaciones difíciles y las alegres, el trabajo en equipo y la buena disposición de los participantes, hicieron que el grupo se uniera y conociera profundamente. El viaje y las amistades serán imposibles de olvidar.
Rafael González
Director trekking DAV