Partimos el jueves 2 de febrero a las 16h de la sede del DAV, con el objetivo de llegar a cancha carrera para dormir.
Llegamos al andarivel Las Águilas a las 18h. Se hizo tarde, y con el peso del equipo y comida para la expedición, alcanzamos el refugio universitario entre la cumbre de la Parva y el Pintor. Decidimos pernoctar en el refugio y ahorrar energía para amanecer temprano y aprovechar la jornada siguiente.
Amanecimos alrededor de las 7 am, partiendo ruta tranquilamente alrededor de las 9 am. Sin prisa pero sin pausa seguimos la ruta normal a la cumbre del Leonera. No sin antes derretir nieve a los 4500m en los pocos neveros que quedaban y aprovechamos parar para almorzar.
Alcanzamos la cumbre del Leonera a las 16:30 aproximadamente, recobramos energía y nos dirigimos a la cumbre del Punta Hermandad.
Aproximadamente 1h y media más tarde alcanzamos la cumbre del Punta Hermandad sin mayores complicaciones.
Descendimos hacia el collado que une la Punta Hermandad con la Punta Santiago, a través de un acarreo muy descompuesto y bastante expuesto para aproximadamente 2h más tarde alcanzar un lugar para armar el segundo campamento.
En este punto disfrutamos de un merecido y maravilloso atardecer con vistas espectaculares!
Al día siguiente amanecimos temprano, alrededor de las 4 AM, para disponer de tiempo para subir la cumbre de la Punta Santiago y el glaciar colgante del Plomo.
Hicimos cumbre de la Punta Santiago a las 10:30 AM, y nos dirigimos hacia los neveros que conducían desde el collado que lo une con el Plomo, hacia el punto de ataque al glaciar colgante.
Aproximadamente a las 13h, luego de varios acarreos y neveros inestables, Jorge Cartagena, exhausto de realizar las tres cumbres con todo el peso y el desgaste de los acarreos, decidió abandonar el ataque al Plomo por el glaciar. Equipamos un rapel, que le permitió des escalar los farellones y acceder a la ruta normal a la Punta Santiago de forma segura. Quedó con una de las dos radios y acordamos encontrarnos en Federación al día siguiente.
Decididos a alcanzar la cumbre y con energía, el resto de integrantes decidimos seguir con la travesía.
Alrededor de las 14h alcanzamos el acceso al glaciar a través de unos neveros, siempre custodiados por seracs.
Ascendimos en escalada en hielo por 7 largos de 50 metros, con una inclinación promedio de 50 grados, con algunas pasadas bastante verticales pero sin problema.
La mitad de los largos los escalamos en simultáneo, y la mitad de la via con poca visibilidad o nula, debido a la hora de ataque a la cumbre.
Finalmente, luego de 6h en el hielo, alcanzamos la cumbre del Plomo a las 19:01, exhaustos…
Debido al cansancio, alcanzamos el refugio de Agostini a las 21:30h, donde pernoctamos para recuperar fuerza y seguir con el descenso al día siguiente.
Debido al frío la radió quedó sin batería y no logramos comunicarnos con Jorge, que esperaba en Federación.
Al día siguiente nos encontramos con él a las 10:30h en federación, y luego de un caluroso abrazo nos dirigimos al auto.
Ruta realmente dura y extenuante, recomendable realizarla en meses de primavera donde el progreso por acarreos es más seguro, rápido y eficiente.